Por María Martín Francisco. Ingeniera Técnica Agrícola, especialista en hortofruticultura y jardinería agroecológica.
El objetivo de la solarización es la eliminación o reducción de su población de microorganismos patógenos (los que causan enfermedades en las plantas), como son algunos tipos de bacterias perjudiciales, hongos y nematodos. Estos microorganismos forman parte de la microfauna del suelo, pero en ocasiones el crecimiento elevado de su población puede provocar desequilibrios en el desarrollo de la planta produciendo pérdidas de cultivos o de cosechas.
Generalmente los efectos negativos de la actividad microbiana del suelo se deben a la consecuencia de un cultivo anterior, en el que las plantas sufrieron debilitamientos por una mala práctica: no tuvieron el agua suficiente, padecieron tratamientos químicos, fueron abandonados restos de recolecciones anteriores o la limpieza del lugar no fue la correcta, lo que (entre otras causas) favorece el crecimiento de las poblaciones
de patógenos.
La solarización consiste en tapar el suelo con un plástico transparente y fino que selle bien los bordes. Es importante que previamente la tierra esté bien regada (aunque no encharcada) y limpia de troncos o piedras que puedan romper el plástico. La época ideal para hacerlo es el verano, cuando las temperaturas son altas y las horas de luz más numerosas; así logramos captar una mayor radiación solar. Al calentarse el plástico obtenemos un aumento de la temperatura del suelo, con pérdidas decalor mínimas al estar perfectamente sellado y cubierto con el acolchado.
La radiación solar que atraviesa el plástico se convierte en calor y se transfiere al suelo. Pero la radiación solar que es emitida del suelo a la atmósfera no puede atravesar la cubierta y se queda atrapada, produciendo un aumento de temperatura de entre 35 y 60 º, dependiendo de la profundidad: por ejemplo, se pueden alcanzar los 45 º en la capa de 15 cm. superior, que generalmente es la zona radicular de la planta, en donde se concentran la mayoría de las poblaciones de estos seres vivos. La técnica de la solarización es un proceso selectivo porque afecta a los organismos que necesitamos eliminar o reducir, mientras que no afecta al resto de la comunidad que vive en el suelo. Los patógenos no sobreviven a temperaturas superiores a 37º, dependiendo de la especie y de la intensidad de tiempo.
La humedad es una parte importante en el proceso de esta técnica, ya que ayuda a que los patógenos sean más sensibles al calor. Además,
facilita la transferencia de temperatura a las semillas de malas hierbas, destruyéndolas y consiguiendo la reducción de su germinación. A medida que la solarización del terreno se profundiza, el movimiento de la humedad hace que se distribuyan mejor las sales y mejore la estructura del suelo. La influencia de la solarización también depende del tipo de superficie, color, estructura, contenido de materia orgánica o espesor de la misma. La transmisión de la luz depende del tipo de plástico, la temperatura del aire, las horas e intensidad de la luz solar, la extensión del calentamiento, la historia de los cultivos anteriores y otros componentes de la ecología del terreno.
Se recomienda mantenerlo cubierto por lo menos durante 60 días para ver buenos resultados. Esta técnica también produce un incremento de los nutrientes de las plantas y de poblaciones de bacterias beneficiosas, que viven en las raíces (rizosfera) como el Bacillus spp. (Stapleton y De Vay, 1984); esto se traduce en que los cultivos tienen más vigor y desarrollo e incrementan el rendimientopor planta y suelo.
Fuentes: http://www.infoagro.com
-http://www.fao.org/docrep/007/y5031s/y5031s0g.htm
-https://es.wikipedia.org/wiki/Biorregulador