Este coche se llama Mirai y ya es una realidad que circula por California; en los próximos meses lo hará en Japón y por alguna que otra capital europea como Londres, cuyo ayuntamiento acaba de adquirir doce unidades. Son coches con motores eléctricos pero que su combustible se lo da una pila de hidrógeno. Mide casi cinco metros de largo, tiene una potencia máxima de 155 caballos, puede acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en 9,6 segundos y llega a una velocidad máxima de 178 kilómetros por hora. Pesa 1850 kilos y una autonomía de 502 kilómetros. Puede repostar en sólo cinco segundos y su nivel de emisiones es cero, sólo vapor de agua es lo que se vierte a la atmósfera.
Gran avance tecnológico que llena de esperanza a las personas que luchan desde hace años para reducir las emisiones de los coches, ya que son estos gases los que más contribuyen al calentamiento del planeta. Pero todavía no es posible respirar tranquilos ya que si bien es cierto que estos coches no tienen emisiones, para fabricar las pilas de hidrógeno que alimentan sus motores si se contamina, ya que se realizan mediante combustibles fósiles como el gas. Otro problema que están teniendo es que todavía hay muy pocas estaciones de servicio preparadas para suministrar hidrógeno; en California, por ejemplo, se construye rápidamente una cadena de 100 establecimientos pero se piensa que en Europa, por lo menos al principio, puede significar un problema serio.
El precio aquí ronda los 80000 euros, en Japón y en EE. UU están subvencionados por el gobierno y su valor apenas pasa la mitad de la cifra anterior. Como vemos entonces no es la panacea para la industria automotriz, pero son tecnologías que no dejan de avanzar y suman mucho más de lo que restan.
Fuentes: www.motorpasionfuturo.com – www.elconfidencial. es