Por Cheyenne lab
Hola amigos y amigas ¿Qué tal?
Nosotros bien, vivos y felices. Ha sido un mes duro, con tempestades emocionales, sequía económica, cambios estructurales y revoluciones internas. Pero aquí estamos; vivos y locos como siempre. Una nueva aventura acaba de empezar: nos echaron del mundo del papel pero no nos callamos, seguimos comunicando nuestras sensaciones y, sobre todo continuamos con lo que más nos gusta hacer.
Otro mes de pelis malas, muy malas con algún rayo de luz en un mar de mediocridades sin alma. Ni los Globos de Oro y tampoco los Öscar nos mostraron nada verdaderamente emocionante. El último trabajo de Mel Gibson Hasta el último hombre, es solo propaganda católica con un uso de la cámara súpercutre; Juegos de armas de Todd Philips es otro film inspirado en hechos reales. Muestra los engranajes del mundo del mercado de las armas y cómo cualquier hijo de puta se puede hacer rico en él.
Los atracadores es un trabajo francés del director Julien Leclercg que nos cuenta la historia de unos ladrones profesionales. Peli discreta pero bien dirigida. Y también de Francia viene La tortuga roja, del director Michael Dudok de Witt. Film con una animación muy tierna y suave producida por Ghibli, la misma productora de Miyazaki. Ha tenido muy buena crítica, miradla, niños y adultos, os gustará.
Otro trabajo que vimos es Marea negra de Peter Berg. Es la historia del desastre ambiental más grande de Estados Unidos. ¿Os acordáis del pozo petrolífero en el golfo de México? Se calcula que más de 200 millones de galones de petróleo terminaron en el océano.
Además, fuimos hasta Italia para ver lo último de Stefano Sollima, interesante director de las series Gomorra, Roma crimínale y Suburra, que es su trabajo más reciente. Narra una historia de criminales, políticos corruptos, cardenales, vicios, todo en una tonalidad muy oscura como en nuestra época.
Pero la mejor peli del mes es sin duda Tarde para la ira, opera prima de Raúl Arévalo. Buen trabajo, buen reparto y guion con poco presupuesto, os sorprenderá.
Es todo por este mes, amigos, hasta la próxima,
Y si nos echan de la web no os preocupéis, encontraremos otras formas de comunicar nuestras inquietudes.
Os queremos.