Era uno de los cuatro mares internos más grandes del planeta y se encontraba en Asia Central entre el norte de Kazajistán y el sur de Uzbekistán. Tuvo más de 68000 km2 de extensión y alcanzaba los 40 metros de profundidad, pero eso empezó a cambiar cuando las autoridades de la Unión Soviética, en el año 1959, decidieron trasvasar el agua de los dos ríos que lo alimentaban, el Amu Daria y el Sir Daria, para utilizarla como riego, especialmente en el cultivo de algodón.
Hoy su superficie no supera el 10 % de lo que fue y el impacto ambiental que ha producido en la zona ha sido monstruoso, aparte del alto índice de contaminación que han dejado años de pruebas armamentísticas, proyectos industriales y vertidos de residuos de fertilizantes.
La falta de agua comenzó a notarse a fines de la década de 1950 y principios de la siguiente, ya que las autoridades comunistas de la época tenían pensado un gran proyecto para irrigar miles de hectáreas desérticas y cambiar la economía de la zona, de la cual saldrían toneladas de algodón, arroz y cereales. Y lo consiguieron… (1) Pero se supone que el costo en materia ambiental ha sido de los mayores que conoce la humanidad hasta el día de hoy, que en realidad empezó en 1930 con la construcción de los canales de irrigación; no fue un trabajo bien hecho y esto influyó en la tragedia que vendría después, ya que grandes cantidades de agua terminaban filtrándose y perdiéndose sin ninguna utilidad.
En el mayor de los canales de toda Asia Central, el Kara Kum, se desaprovechaba hasta el 70 % del caudal.
A pesar de haber transcurrido tantos años y de conocerse el problema perfectamente, se sabe que esto sigue sucediendo y que por ejemplo en Uzbekistán, sólo el 12 % de la longitud de los canales se encuentra en buen estado y sin pérdidas.Todo conspiraba contra la naturaleza y los cambios empezaron a notarse al poco tiempo: dejó de llover, la hierba de los alrededores se secaba y el mar de Aral se evaporaba y se reducía debido a que sus dos principales afluentes ya no vertían los mismos litros de agua que en décadas anteriores. La salinidad se disparaba y, sumada a la cantidad de residuos de pesticidas y herbicidas que se usaban en los campos de los alrededores y que terminaban en el mar, acabó con la industria pesquera que sustentaba a una parte de la población de la zona. También se dispararon los casos de ciertos tipos de cáncer y enfermedades pulmonares entre la población adyacente.
En los años sesenta su nivel descendió hasta 20 cm por año y en los setenta llegó hasta los 50 cm anuales.
Pero la producción de algodón había que aumentarla y la cantidad de agua a quitar de los ríos siguió en aumento. Al llegar los años 80, el mar descendía entre 80 y 90 cm por año, hasta que en 1987 el espejo de agua se dividió en dos, formando el mar de Aral del Norte y el mar de Aral del Sur. En el norte el gobierno de Kazajistán se encuentra trabajando en distintos proyectos (2), y construyendo presas que llevan agua dulce han conseguido recuperar hasta 800 km2 de superficie y han bajado la salinidad, cuyos niveles habían batido todos los records.
Si bien es cierto que la parte recuperada es ínfima comparada con el tamaño que llegó a tener, se lograron resultados sorprendentes ya que algunos hombres se organizaron en cooperativas y volvieron a la mar como pescadores.
Pero la obra del norte ha sembrado la desesperanza en el sur, debido a que esos trabajos han condenado la parte sur, que hoy está “abandonada”( 3) a su suerte dejando grandes llanuras (también sucede en el norte), en las que se producen tormentas de arena y sal que llegan hasta Pakistán y el Ártico inclusive, hecho que provoca inviernos más fríos y veranos más calidos a su paso.
(1) En los años 80 fueron los primeros productores mundiales de algodón.
(2)Hay proyectos que prevén la posibilidad de trasvasar agua desde ríos o glaciares de Siberia ¿¿??
(3) Las autoridades especulan ante la presencia de yacimientos de gas y petróleo bajo estas llanuras, y siempre va a ser más fácil extraerlo sin una capa de agua encima.
Otros lagos con problemas similares
Muchos son los espejos de agua que han tenido problemas en las últimas décadas para mantener su nivel de caudales.
En EE. UU. hay varios, pero tal vez el caso más curioso es el del lago Louisiana que en junio de 2006, debido a un corrimiento de tierra, drenó casi por completo absorbiendo más de 30 toneladas de vida silvestre hacia el interior de la tierra. Los vecinos se esfuerzan ahora por tapar el agujero con arcilla y limo y parece ser que el agua está
regresando poco a poco.
El lago Cachuma , situado en el sur de California, ha sido fuente de agua potable para más de 200000 personas durante años. Hoy tiene el 39 % de su caudal, y se supone que su problema principal es la sequía que afecta a la región y parece no revertirse a corto o a medio plazo. Su futuro es muy incierto.
Otro caso conocido es el mar Muerto, situado entre Israel, Cisjordania y Jordania. Este mar ya no es alimentado por sus afluentes de la misma manera, debido a que la población ha aumentado y se destina más agua para consumo humano.
El lago Chad, ubicado entre dicho país, Camerún, Níger y Nigeria, en los años 50 llegó a ser el sexto del planeta. Pero a partir de la siguiente década empezó a secarse y hoy queda sólo el 10 % de su tamaño original. Las sequías continuas y la extracción de agua para los cultivos y para consumo humano parecen ser los responsables.
Como siempre sucede en los países más pobres, todos estos cambios repercuten en poco tiempo, y reducen cada vez más las condiciones de vida de los pobladores atrapados por el cambio climático, cambio que no deja de enviarnos señales por el mundo entero.
Fuentes: www. clubdelamar. org, http://mararal. blogspot. com.es, wikipedia, www.actualidad.rt.com