No se ha demostrado que los astros (signos zodiacales) tengan alguna influencia que no sea puramente física (atracción gravitatoria) o psíquica (por creencias personales). Se afirma que no existe ningún mecanismo de acción por el que las posiciones de los planetas y las estrellas puedan afectar a las acciones y hechos de las personas en la Tierra que no contradiga conceptos básicos de la física y la biología.
Las principales perplejidades científicas se refieren a que las afirmaciones de los astrólogos quedaron obsoletas hace mucho tiempo, ya que el actual horóscopo resulta desfasado puesto a que las estrellas sí se mueven, aunque despacio, a lo largo del tiempo. De hecho se sigue hablando de 12 signos zodiacales, es decir las doce constelaciones, cuando realmente han llegado a ser 13. Se llama Ofiuco (la serpiente) y se ha ido introduciendo entre Sagitario y Escorpio, de manera que durante la primera quincena de diciembre el Sol transita por esa constelación. También se producen otros desajustes. Por ejemplo, la astrología afirma que alguien nacido el 30 de marzo tiene el sol en Aries, mientras que en realidad hoy por hoy el 30 de marzo, el Sol está claramente en Piscis.
Cada cultura antigua ideó constelaciones diferentes, incluso vinculando las mismas estrellas y con contradicciones entre ellas, como por ejemplo, que Venus sea considerado el planeta del Amor cuando para la cultura maya anunciaba calamidades. Lo que une a todas, es que siempre nacieron por motivos bien prácticos (orientación y medición de tiempo y estaciones). A medida que se fueron descubriendo nuevos planetas en el sisema solar, a Escorpio, Acuario y Piscis se les adjudicó una nueva regencia. Por ejemplo, el signo Piscis estaba regido por Júpiter hasta que en 1846 se descubrió Neptuno, que se transformó en el planeta de dicho signo.
Siempre con fines prácticos, en 1928, la Unión Astronómica Internacional (UAI) reagrupó oficialmente la esfera celeste en 88 constelaciones con límites precisos, tal que todo punto en el cielo quedara dentro de los límites de una figura. Sin embargo hace tiempo que los astrónomos profesionales se refieren a los objetos por su posición en la esfera celeste utilizando un sistema de coordenadas. En el número de septiembre de 1975 de The Humanist, una declaración atacando y desacreditando a la Astrología fue firmada por 186 científicos de primera línea, incluyendo 18 premios Nobel. Considerada una vez como arte divino y estudio digno de nombres como Galileo y Kepler, la astrología ha sido reducida a lo que un científico se refirió como «absoluto disparate».
Sin embargo, actualmente hay muchas personas de todas edades que suelen creer con firmeza en la astrología. Creo poder afirmar que probablemente haya más creyentes de astrología que de religión católica, sin que una fe niegue a la otra.
En 2002 en la India, tras un juicio presentado por un grupo no gubernamental que instó a prohibir la literatura y afiches pro-astrología por no considerarlos científicos, la Corte Suprema decidió rechazar la apelación, alegando que la Astrología puede ser considerada una disciplina científica.
Después de haber considerado de la manera más concisa posible los factóres básicos de éste tema enormemente más amplio y complejo, hay aquí un par de consejos finales:
- El cabello: conviene lavar y/cortar en Leo o Vírgo, mejor en luna creciente. Léo refuerza, Virgo acelera el crecimiento. Hacerlo en Cáncer, Escorpio, Piscis (los signos de agua) tiende a provocar la caída y la caspa.
- Las uñas: cortadas en Capricornio crecen fuertes y sanas, en luna creciente como menguante. Evitar Géminis, Cancer, Piscis o Escorpio. Se dice que cortarlas siempre y solo los viernes después del atardecer puede asegurar no tener nunca problemas con ellas.
-
La depilación: en día de Capricornio en luna menguante, el pelo crecerá más débil y lentamente. Evitar Léo y Virgo, sino crece rápidamente y fuerte.
-
Básicamente es idonea toda la fase menguante menos en Léo o Virgo. Evitar toda la fase creciente.
- La piel: capricornio resulta verdaderamente idóneos también para cualquier tipo de cuidados de la piel.
- Jardín: para el riego lo ideal son los días de raíz y hoja. Evitar los días de fruto y de flor, ya que tienden a atraer plagas (ver artículo anterior).
-
Remover la tierra en Leo, luna acendente, empujará a brotar todas las malahierbas para que se puedan eliminar luego eficazmente en Capricornio con luna menguante. Por no hablar del 18 de junio, día donde parece que las hierbas erradicadas no vuelven a crecer…
P.s. : En el calendario de siembra encontráis las fases lunares, la naturaleza del día (raíz, hoja, flor, fruto), los ápogeos y perigeos y podeis calcular el signo zodiacal de cada día teniendo presente que cada uno cubre dos días y medio. Tener presente que la Luna aparece como una C cuando es Decreciente (menguante) y semejante a una D cuando es Creciente, práticamente invertiendo las respectivas iniciales).