Hola amigos, ¿Qué tal? Agosto terminó y el verano, casi; ahora llegan los mejores meses. Sonreid, gente, que creo que no estamos tan mal: al contrario, estamos bien. Tuvimos la suerte de salir un poco a dar una vuelta por la península. A través de un salto interestelar dejamos el universo cine por un rato y entramos en el universo musical de un grupo de blues de la isla: Bocinegro. ¿Os acordáis de ellos? Son los mismos a los que echaron de la calle en Corralejo por falta de permiso, los mismos que este verano han tocado en el Festival Internacional de Blues de Getxo, los mismos que pidieron ayuda al Cabildo -específicamente al consejero de Cultura, Juan Jiménez- para que les ayudara con los billetes, petición que fue denegada por falta de presupuesto…
Pero bueno, igualmente estos chicos, solitos, con la ayuda de unos cuantos amigos, se fueron de gira al País Vasco.
Solo dos semanas, pero muy intensas en las que nos han regalado 15 días de vacaciones, música y cultura rulando por Euskadi y la provincia de Burgos. Kilómetros de bosques, naturaleza y ríos, durmiendo en sitios estupendos y tocando en lugares encantados: Getxo, Guernica, Mondragón, Durango, Bilbao… Podría parecer todo una peli surrealista o de risa, también podría ser como The commitments o más bien Viaje a ninguna parte.
Pero no, esta vez nada de cine, es verdad: en esta edición, realidad musical, cultura y estos señores músicos que son nuestros protagonistas del mes.
Lo más increíble es que tocaron en centros culturales vivos y modernos, la mayoría situados en parques con actividades dirigidas al pueblo. También pasamos por playas con mesas para comer e incluso con duchas públicas limpias. Entonces nos surge una pregunta: ¿Estamos en el mismo país o me equivoco? ¿Por qué hay tantas diferencias? ¿Pertenece Fuerteventura al mismo Estado?, ¿Dependerá todo del frío o del calor? ¿¿O de decisiones políticas equivocadas??
Somos conscientes de que todo esto puede parecer una publicidad para unos amigos, pero más bien es un agradecimento a todos los músicos de la isla que luchan como leones para poder vivir de su arte y que tienen que aguantar muchas cosas para expresarse.
Gracias a todos los que pelean por sus sueños. Hasta la vista, chicos.
